Nuestra aspiración de hacer comida respetuosa con el medio ambiente incluye un programa de residuos cero. Queremos aprovechar al máximo cada patata. ¿Cómo? Convirtiendo las patatas más pequeñas, que no sirvan para patatas fritas, en especialidades como Rosties o puré de patata. También hacemos almidón para usos industriales (por ejemplo, revestimiento de papel), alimentos para animales y transformamos las partes no comestibles de la patata y la piel en biogas para abastecer a nuestras plantas.
Ahora solo queda menos del 2% de nuestros residuos orgánicos y no orgánicos combinados (metal, cartón, plástico). Antes de 2025, eliminaremos el resto.